viernes, 12 de diciembre de 2008

La universalidad del Arte

Hace poco me regalaron un magnífico libro. Se trata de las Poesías Completas de Antonio Machado. Lo edita Espasa, una empresa de prestigio reconocido y vastas colecciones repletas de buenos autores. Este en concreto, como su propio título indica, contiene t0das las poesías publicadas de Machado, además de un comentario crítico al inicio y una guía de lectura al final.

En este comentario del principio se habla varias veces de "nuestro poeta". Podría ser que el sentido del sintagma fuera referirse al poeta que se está tratando en el libro, por eso es "nuestro". Sin embargo, no sé por qué me da la impresión que cuando se refiere con esas palabras a Machado lo que está haciendo es tomándolo en propiedad, es decir, con ello se refiere al poeta español o, más ampliamente, al poeta que escribe en castellano. Pero, ¿realmente tenemos derecho a enjaularlo de esta manera?

Yo creo que el arte es algo universal. Todo el mundo tiene que tener acceso a él, en cualquiera de sus manifestaciones, en la medida de lo posible. Por lo tanto, considero que estas reduccionistas denominaciones pervierten el sentido de su obra. A Machado lo puede leer quien tenga la oportunidad, porque es un genio, y los genios hablan al mundo, a todos, sin diferencias de clase, sexo, color, nacimiento...Porque se refieren a lo más profundo de cada uno, y en esto el hombre no entiende de diferencias.


Algunos de los que tengáis la suerte o la desgracia de conocerme pensareis que seguramente digo esto de Machado porque es español, que si fuera catalán no lo diría, es más lo aplaudiría y sería el primero en recordar su proveniencia. Y seguramente alguna vez lo habré hecho.
No obstante, aquí dejo escrito esto, y me lo podéis retraer cuando queráis: el arte (si realmente es arte) no entiende de fronteras, ni de banderas, ni de colores; es de todos y para todos.

Admiro profundamente a la gente que hace lo posible para que esto se cumpla. Por ejemplo, el fructífero escritor Alberto Vázquez-Figueroa cuelga todos los libros que publica en internet. Me gustaría saber si algunos de los que hacen ahora lo mismo y llegan a tener éxito lo seguirán haciendo.

El sábado pasado fui a Donostia, además del genial día del que disfruté, vi en una plaza una señora que cosía bonitos tapices. En un cartelito encima de un bote con monedas ponía: "No vendo mis obras, son para todo el mundo". Me encantó aquella frase. Y dejé lo que tenía en el bolsillo en el bote. (Para los que tengáis la suerte o la desgracia de conocerme: os puedo asegurar que es cierto, y que lo que tenía en el bolsillo eran monedas).

1 comentarios:

Daniel Rivas Pacheco dijo...

Comparto, en cierto modo, tu punto de vista; pero seguro que un soriano está encantado de la vida al decir "nuestro poeta", porque escribía para ellos, porque sólo la gente bañada por el Duero entiende, como Machado, sus poemas.

Un saludo, Nil