lunes, 23 de marzo de 2009

Calle del Olvido, 52


Las escalones del portal 52 de la Calle del Olvido habían inspirado cientos de historias: pantalones arrastrados por el suelo; carreras de niños compitiendo a codazos por llegar primero a cualquier piso; discusiones de pareja y reconciliaciones a base de madrugada; escobas, fregonas y detergente tres veces por semana; conversaciones asépticas entre vecinos enemistados; relaciones calurosas de más de un minuto; mujeres ancianas que subían las escaleras para no bajar en tres meses; sentimientos motorizados que miraban al suelo tratando de encontrar alguna solución a los problemas; chicos que bajaban la basura en mitad de la noche; borrachos que no acertaban con la llave y decidían acurrucarse en un rincón; huellas de un perro que acababan en el felpudo deshecho de una puerta; luces anaranjadas que se apagaban al cabo de cinco minutos; un estanque lleno de historias separadas únicamente por el marco de una puerta.


Foto: Carlos Bravo

6 comentarios:

Nil Ventós Corominas dijo...

me gusta lo de "relaciones calurosas de más de un minuto"...

Anónimo dijo...

Me gusta como has descrito, con pelos y señales, la vida de la escalera de una comunidad.
Fantástico.

Un saludo.

LonelyPassport dijo...

Borrachos que nos acertaban con la llave de la puerta...., relaciones calurosas de más de un minuto...!!

Perfecta descripción de las vivencias de una humilde escalera de portal :)

Espero otro post pronto!!

un beso ;)

Anónimo dijo...

Hola Jose Miguel, puedes seguir utilizando las fotos.
Me alegro mucho que te gusten.

Saludos.

Ane dijo...

"Es una historia que se escribe en los portales, la breve intensidad de las primeras luzes [...]"

Y es que.. "Algo tendrían que contar los escalones..."

Lo sé, tu godzalez.

Unknown dijo...

Quique ha sido, es y será siempre una gran inspiración!

¡Gracias a todos los frikis que han tenido tiempo para leer esto!