martes, 17 de marzo de 2009

El tren de la muerte

La ejecución del crimen perfecto. Esta es la premisa de la que parte Extraños en un tren, de la reina de la novela negra: Patricia Highsmith. Dos desconocidos se encuentran en un tren. Dos caracteres radicalmente opuestos unidos por el azar.

La brillante escritora entra en la mente de sus personajes como si fueran de cristal y analiza las causas y consecuencias de la mortífera relación que se establece entre los dos personajes. Sin embargo, en ningún momento descuida la caracterización de los secundarios. Todo esto narrado con un pulso incombustible. La acción va progresando con el ritmo adecuado formando un embudo que te atrae inexorablemente hacia el final de la novela.

Las reflexiones sobre la muerte, el asesinato, el poder, las relaciones amorosas y la sociedad se entrelazan perfectamente en una historia en la que se puede decir que está todo lo necesario: ni falta ni sobra nada, todo está perfectamente compuesto.

"Eso era. Había puesto fin a una vida. Pero nadie sabía qué era la vida, todo el mundo la defendía, era lo más valioso, pero él había arrebatado una. Aquella noche había tenido noción del peligro, de que le dolían las manos, del temor a que ella hiciese ruido, pero en el instante de sentir que la vida se le escapaba a la víctima, todo lo demás se había borrado y sólo le había quedado la realidad, la misteriosa realidad de lo que estaba haciendo, el misterio y el milagro de poner fin a una vida. La gente hablaba del misterio de nacer, del principio de la vida. ¡Pero eso era muy fácil de explicar! ¡De la unión de dos células embrionarias! Pero ¿y el misterio de poner fin a una vida? ¿Bastaba con apretar el cuello para que una vida se interrumpiera? Bien mirado ¿qué era la vida? ¿Qué sintió xxx después de soltarle la garganta? ¿Dónde estaba? No, él no creía en una vida más allá de la muerte. xxxx Había dejado de ser, y justamente eso era el milagro ¡Oh, sí, podría decir muchas cosas si le entrevistaban los periodistas!"

2 comentarios:

Gabriel Ventura dijo...

Ei Nil!

Què tal, com et va tot? Un dia vaig llegir el teu nick del msn i vaig entrar al bloc: ¡què grata sorpresa! Està molt bé, i de tant en tant he anat llegint els teus articles, i els dels teus companys, és clar, però no deia res... per mandra. Però avui no m'he pogut resistir! Adoro la Patricia Highsmith, sobretot el personatge de Tom Ripley, tan elegant i tan genial. Fa poc em vaig llegir un llibre seu que tractava sobre com esciure històries de suspense. Molt entretingut, de veritat.

Bé, i canviant de tema, què tal periodisme? Molt bé pel que sembla. Jo estic a la UPF fent Humanitats: és una carrera amb menys projecció laboral (jejeje)però apassionant. Bé Nil ja em diras alguna cosa, i a veure si quedem un dia per terres de tramuntana, encara que fa quasi un any que no paro per Llançà.

Ah, per cert, felicitats pels teus articles, són dels millors, sens dubte!

Una abraçada,

GABI

Nil Ventós Corominas dijo...

Hola Gabi!

No sé si llegiràs això, espero que sí. Quina il·lusió que ens segueixis!! Doncs ja veus, a periodisme vaig tirant, faig el que puc.

Ja m'imagino ja que deu ser molt interessant la teva carrera i, a més, em penso que tan tu com jo tenim les mateixes oportunitats de treball: de camarer a la Costa Brava!!jejej.

Osti doncs aviam si ens veiem aviat perquè ja m'agradaria parlar amb tu algun rato.

Adéuuu