lunes, 25 de julio de 2011

Palabras

— Oye, ¿es malo que no solamos decirnos te quiero?

— ¿Quién te ha dicho eso?

— Una amiga.

— ¿Y por qué piensa eso?

— No sé. Ella suele decírselo mucho a su pareja. Dice que lo necesita.

— ¿Y tú lo necesitas?

— No, yo no. No sé. ¿Tú?

— No, no lo necesito. Porque... tú lo sabes, ¿verdad?

— Sí, lo sé. Claro que lo sé.

— Ves. Pues ya lo estamos diciendo.

— Solo que con otras palabras.

— Eso es, con otras palabras.

lunes, 18 de julio de 2011

Se nota

Prueba a decirlo sin que nadie te oiga. Prueba a enseñarlo. Prueba a que todo el mundo sepa lo que te ha pasado. No se lo cuentes. Lo saben. Lo saben porque se nota. Se nota porque no te han escuchado decirlo. Se nota porque nunca se lo has dicho a ella. Se nota. Se nota porque cuando no lo dices, suele ser que lo estabas pensando. Porque al decirlo, nadie te estaba escuchando. Se nota. Lo sabe.

domingo, 3 de julio de 2011

Enamorados

— Oye.

— Hmm...

— ¿Estás despierto?

— No.

— Una cosa.

— ¿Qué pasa?

— ¿Nosotros somos como el resto de parejas?

— ¿Como el resto?

— Sí, no sé, como el resto.

— ¿Enamorados?

— Sí. Todas esas cosas.

— Puede, aunque intentamos que no se nos note mucho.

— No creo que seamos como el resto de parejas. No estamos todo el día besándonos y esas cosas.

— Bueno, ellos tampoco. Simplemente llaman la atención cuando lo hacen.

— Pero yo no te llamo cari.

— No. Si lo hicieras dejaríamos de ser una pareja.

— ¿Por qué?

— Te dejaría.

— Me parece una decisión correcta.

— No hay que fijarse mucho en lo que hacen los demás. En eso consiste.

— Nosotros no somos como los demás. ¿Vale? No. Todas esas tonterías... No. Nosotros...

— Si fuéramos como los demás estaríamos con cualquier otro, ¿verdad?

— Verdad.

— Así que tranquila, cariño. Acuéstate.

— Oye, no me llames cariño.

— Es broma. Acuéstate. Mañana intentaré hacerte algo que no haga el resto de gente.

— ¿De verdad?

— Sí. Lo complicado será hacerlo durante los próximos 50 años.