“Preparados”- gritó una voz-, “apunten”- él permanecía con los ojos cerrados-, “¡fuego!”. Al instante, el hombre se desvaneció inconsciente, con sus gafas aplastadas y su cara arrugada. Después, viajó al lugar que los hombres vivos tampoco conocen.
Al cabo de tres horas, despertó. Se frotó los ojos y comprobó que “Senderos de Gloria” ya había terminado. Examinó el sofá y cogió todos y cada uno de los trocitos del cristal de sus gafas. Después, se fue a la cama.
Imagen: Timeout.com
jueves, 30 de julio de 2009
Morir bien
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2 comentarios:
Espero que no te hayas quedado dormido viendo Senderos de Gloria, porque sería para matarte, xD
jaja no no, IMPOSIBLE, menudo peliculón. Coronel Dax... buah, la volví a ver el otro día y... increíble, ese final es... una pasada. God save Kubrick
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