Este fin de semana se celebrarán cuarenta años del festival de Música y Arte de Woodstock, el mayor espectáculo músical de la historia, con más afluencia de público y uno de los mejores en cuanto a intérpretes.
Allí se reunieron los héroes de la rebeldía americana de finales de los 60. Fue el colofón ideal para la década que rompió con todo lo anterior y se dedicó a mirar sólo hacia delante o a su propio ombligo. Esos mismos que ahora reprimen y controlan el mundo protagonizaron la revuelta de Berkeley en el 64, mayo del 68 en Paris, la primavera de Praga, las primeras manifestaciones antifranquistas y disfrutaron de este festival.
El cartel que se presentó nunca se volverá a repetir: The Who, Santana, Jefferson Airplane, Country Joe Mcdonald o los gigantes Joan Baez, Janis Joplin y Jimi Hendrix.
Estos dos últimos murieron al año siguiente, a la edad de 27 años. Fueron unos innovadores en su momento y siguen siendo considerados parte del firmamento musical. En especial, para mí, Jimi Hendrix, que con su guitarra consigue emocionarme día tras día.
La música, el arte que se dirige de lleno al espirítu, se concentró en una granja americana para disfrute de entre 500.000 y 1 millón de personas (no hay ningún dato fiable ni dos artículos que den la misma cifra). Pero aquel festival fue algo más. Fueron los últimos compases de una generación que abrió el camino a todo lo que ha venido después.
Os dejo con una de las mejores versiones de Voodoo Child, la genial canción de Jimi Hendrix.
Allí se reunieron los héroes de la rebeldía americana de finales de los 60. Fue el colofón ideal para la década que rompió con todo lo anterior y se dedicó a mirar sólo hacia delante o a su propio ombligo. Esos mismos que ahora reprimen y controlan el mundo protagonizaron la revuelta de Berkeley en el 64, mayo del 68 en Paris, la primavera de Praga, las primeras manifestaciones antifranquistas y disfrutaron de este festival.
El cartel que se presentó nunca se volverá a repetir: The Who, Santana, Jefferson Airplane, Country Joe Mcdonald o los gigantes Joan Baez, Janis Joplin y Jimi Hendrix.
Estos dos últimos murieron al año siguiente, a la edad de 27 años. Fueron unos innovadores en su momento y siguen siendo considerados parte del firmamento musical. En especial, para mí, Jimi Hendrix, que con su guitarra consigue emocionarme día tras día.
La música, el arte que se dirige de lleno al espirítu, se concentró en una granja americana para disfrute de entre 500.000 y 1 millón de personas (no hay ningún dato fiable ni dos artículos que den la misma cifra). Pero aquel festival fue algo más. Fueron los últimos compases de una generación que abrió el camino a todo lo que ha venido después.
Os dejo con una de las mejores versiones de Voodoo Child, la genial canción de Jimi Hendrix.
1 comentarios:
Allí nació el genio de Carlos Santana. Gran actuación la suya. Buen artículo!!
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