No necesitábamos ninguna otra cosa
en aquellas noches de farolas sin hora
miradas en fuga desnudando palabras
jugaban con frases que parecían de broma
No necesitábamos ninguna otra cosa
en aquellas tardes de frío en invierno
calefacción, carretera y un par de mantas
me contabas el día y qué tal estabas
No necesitábamos ninguna otra cosa
en improvisadas canciones dentro del coche
tarareábamos juntos con los ojos cerrados
y reías conmigo si olvidaba la letra
Y en esos días te imaginaba a mi lado
con calma, viento, tempestad o marea
un barco duro que viajaba con fuerza
donde a mano siempre había una cuerda
Me convencía inútil y también me engañaba
al tratar de olvidarte y ver cosas malas
pero resultó imposible odiar todo aquello
porque sin ello nunca me hubieras gustado
No hacía falta ninguna otra cosa
que confirmara aquello que estuve ocultando
miedo a saltar al vacío sin tenerte a mi lado
a sentirme un traidor y a arruinarlo todo
Necesito que desaparezca la raíz de tu árbol
que tu sombra deje de ser alargada
poder ver los troncos de algún otro árbol
recordar con cariño cómo eran tus labios
Lo que necesito ahora es no necesitarte
no quererte siempre cuando ya te has ido
ayudarte, escucharte y que hagas lo mismo
que me necesites, como yo te necesito
martes, 9 de diciembre de 2008
Necesidad básica
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