viernes, 21 de noviembre de 2008

20 de noviembre


Como todos los años en este día tan señalado, saco del armario mi vieja y cuidada camisa azul. Me la pongo con orgullo y honor. Es un día dedicado al recuerdo y a la nostalgia. Mi mujer prepara una comida especial y mis hijos, y desde hace ya un tiempo también los nietos, vienen a compartir este glorioso día.

En tiempos mejores ya celebrábamos la muerte del Fundador como una fiesta grande. Desde hace treinta y pico años todavía más. ¡Treinta y tres años ya de la muerte del Generalísimo!

Hay momentos en los que me pongo triste y melancólico, miro al pasado con tristeza y al futuro con desconfianza. Sin embargo, me paro a observar alrededor de mí y creo que todavía tengo motivos para sentirme orgulloso de mi país.

Todavía seguimos siendo una grande y libre, jamás dejaremos que se salgan con la suya aquellos nacionalistas, por suerte, los gobiernos que se han ido sucediendo tras la muerte del Caudillo han impedido todos los viles intentos secesionistas de los enemigos de la patria. Aún hay una prensa que consigue transmitir los valores de antaño y que logra desenmascarar la corrupción y desidia de este gobierno de rojos. Suerte que todavía queda gente de mi época en las instituciones y partidos actuales, que si no, no sé donde iríamos a parar. La educación, la Iglesia, la policía, el ejercito, las comunicaciones, la imponente capitalidad de Madrid, las insignias con el águila campan por doquier, se pueden seguir censurando publicaciones, se ilegalizan partidos...es pensar en eso y ponerme contento.

Aunque se permitan pecados como bodas entre rarillos, los divorcios y cosas así, sé que poco ha cambiado. Seguimos siendo tan libres como antes, tan unidos como antes y tan españoles como antes.

La sombra de José Antonio y del Caudillo todavía sigue ¡Presente!

A la memòria de tots aquells que van morir, es van exilar o van patir per l'opressió franquista.

1 comentarios:

Don Pablo dijo...

¿Crees que un franquista está orgulloso de tener la capital en Madrid o que ni siquiera se lo ha planteado? ¿Crees que a un franquista le gusta cómo están las cadenas de televisión ahora? ¿Y por qué dejaron de venderse los periódicos franquistas?