viernes, 31 de octubre de 2008

Llegir= Leer

Gràcies JAP!

Y el silencio se ha acabado

Vengo de la concentración silenciosa organizada en la explanada del edificio de ciencias sociales, la plaza de Tian'an Men que dice Jurdan. Junto con Josemi y Silvia nos hemos situado bajo el porche del edificio de comunicación.

Miles de personas (calculado por mí en aquel momento, o sea que no es muy fiable) escuchando las notas de lluvia sobre los paraguas. El cielo teñido de gris oscuro. Las gotitas que cantaban al son de un mediodía cualquiera de Pamplona.

El silencio tiene algo muy especial. El silencio invita a reflexionar, a pensar, a recordar. Me he acordado de ayer, cuando en aquella misma hora todavía no se sabía a ciencia cierta qué había pasado. Recuerdo la mayoría de comentarios que oí en la cafetería de Larraona, mientras estábamos siguiendo los últimos datos que aparecían en Antena 3 (yo no decidí el canal).

Comentarios, la mayoría de ellos, de rabia profunda, también imbecilidades, agradecimientos a quien fuera porque no había sido una masacre, rumores de otros coches bomba,
exclamaciones, insultos contra ETA que les ponían al mismo nivel que ellos, llamadas telefónicas, morbo (estábamos viendo Antena 3), gritos y gente calmada.

También me he acordado de que ayer a esa misma hora estaba yo preguntándome qué sería de mucha gente que podía estar en el campus justo en aquel momento. Personas a las que quiero, por las que me preocupo y que se preocupan por mí. Recibí llamadas y mensajes, llamé y mandé yo mensajes. Hay momentos en los que las circunstancias ponen al correcto nivel a la gente de alrededor.

Y el silencio que se ha creado se ha acabado. Nos ha llegado el rumor de una masa aplaudiendo y Josemi, Silvia y yo hemos aplaudido también.

jueves, 30 de octubre de 2008

¿No Basta yA?

En medio de una jodida crisis económica, llegan de nuevo los días en que anochece a las seis de la tarde. Y encima con jodido mal tiempo. Aunque el martes nos dio una pequeña tregua y no llovió. Perfecto porque teníamos partido. Pero bueno, de todas maneras me jodí el pie. Por si acaso no voy al hospital, no sea que me escayolen por primera vez en mi vida justo ahora que tengo prácticas de conducir. Me quedo en casa y reposo un par de días. Entonces, en medio de mi reposo, se me ocurre estornudar cuando estaba en el lavabo... ¡pam! y joder, me doy con el grifo en las gafas. Hay que joderse, ahora se me sostienen solo en una oreja. ¿ Ir a la óptica? No te jodes... ¡ si estoy cojo! Así que sigo in da house. Con tanto tiempo libre, necesito hacer más jodiendas. Me pongo a cocinar. Una pizza casera. Tomate, jamón, queso... y cuidado con el jodido horno, que aún tengo las marcas del quemazo de la semana pasada. Ahora uso unos guantes de cocina jodidamente estúpidos. Igual dentro de poco me sale joroba o algo, no sé, digo yo, para mejorar la situación y tal. O qué. O cojo alergia y se me vuelve a poner el ojo del tamaño de un Spalding. No hace ni una semana que me dio por rascarme un poco antes de irme a dormir. Pasan 7 horas, me levanto... y ahí está, mi balón Spalding de baloncesto en un lado de mi jodida... ¡qué jodida! de mi puta cara. Está noche igual me rasco otra cosa, y por la misma regla de tres se me ponen oblongos.

Gracias a Dios, hoy a media mañana han intentado joder, pero bien, mi universidad. Darle por culo al Opus y esas cosas. No sé, ya se sabe, las mierdas esas que piensan ellos... pues eso. Y entonces me digo, joder, qué suerte poder vivir casi todo el tiempo preocupándome por tonterías. Lo de gracias a Dios, se entiende, es porque me he vuelto a dar cuenta de qué es lo que siempre sobrará en este mundo: Hijos de la gran puta.

Así que eso, que les den por culo a ellos.



Una mañana cualquiera

Es temprano. La lluvia cae con fuerza y el limpiaparabrisas del coche no para de correr de un lado a otro. La carretera está mojada y el reflejo de las luces deslumbra sobre el agua.

Un hombre conduce un coche blanco con tranquilidad, “no hay por qué ponerse nervioso”, piensa. El asfalto por donde transita se hace estrecho y la hilera de árboles pasa cerca de los retrovisores. Fuera sigue lloviendo.

Gira a la derecha y entra en un parking. Por su cabeza pasan miles de cosas, cientos de pensamientos. Pero no es momento de pensar, no es lo más adecuado para este tipo de situaciones.

No hay huecos. A esas horas el aparcamiento está abarrotado y no lo puede dejar en cualquier sitio. Hay que esperar, dar vueltas hasta que se pueda. Paciencia.

Un coche se marcha. Ahora sí, aparca. Fuera sigue lloviendo. Se baja del automóvil y respira. Sale una gran nube de aire. Lleva un gorro de lana sobre la cabeza, un abrigo amplio y una bufanda que le tapa el rostro casi por completo. Hace mucho frío.

En sentido contrario al que él camina van el resto de personas: jóvenes con mochila, de carpeta bajo el brazo. Unos le miran, otros no, algunos incluso chocan con su hombro. Pero él no puede mirarles a la cara, no sabe hacerlo, no tiene valor.

Porque esa mañana está allí representando no sabe muy bien qué ideales, ni con qué propósito, ni con qué efecto. No sabe absolutamente nada. Le gusta que le den órdenes, ser cabeza de turco, servir para alguien, poner su vida en riesgo, tener una vida corta, triste...

No sabe qué es eso de pensar por sí mismo. Le da igual que todos los que se cruzan con él sean personas normales, libres, sin miedo, con otras ideas. Porque él solo oye, no escucha. Pertenece a ese grupo de personas que dejaron de serlo hace mucho tiempo.

A las 11:00 de la mañana, el coche estalla. Fuera sigue lloviendo.

martes, 28 de octubre de 2008

Ideas para vuestros epitafios

“¿Ves mamá? Eran venenosas”
“¿Y crees que tú estás mal?”
“Tengo gusanitos”
“Estado: No disponible”
“RIP RIP, ¡Hurra!”
“Con amor de todos tus hijos, menos Ricardo que no dio nada”
“Sólo le pido a Dios que tenga piedad con el alma de este ateo”
“Necesité toda una vida para llegar hasta aquí”
“Las pildoras de la inmortalidad son un timo”
“No molestar”
“Chuck Norris, ¿estamos ya en paz, por favor?”
“Tenían razón, un tercer piso está muy alto”
“Desde aquí no se me ocurre ninguna fuga...”
“Una vez tropecé y me levanté. Otra no”
“Suerte que las mamadas no contagian el sida, que si no...”
“Game Over”
“Tenías razon Joe, no eran de fogueo”
“Al fin polvo”
“Nunca pensé que acabaría aquí”
“Dios, creía que teníamos un trato”
“Siempre dejo las cosas para el final…”
“¡Me estoy quedando en los huesos!”
“Volvemos en 59 segundos”


* Con la ayuda de Miguel Morales (Txenge para los amigos)

lunes, 27 de octubre de 2008

Té Helado III

En la carretera que acabábamos de dejar, se leía una señal que anunciaba que Clarksdale estaba a 6 millas. Ni rastro de cualquier otra localidad. Sin embargo, él estaba convencido de que aquella noche pactaría con el mismo Diablo, y sería el gran músico blanco de blues. Rompió con una piedra el cristal, metió su mano manchada de barro y la radio sintonizó Lake of Fire. Agarró un bolígrafo que encontré en el suelo de una estación de servicio, y escribió en él: “Conserva la huella de cada día en la fecha que blasona tus mañanas”. Me la dio con una sonrisa desencajada, doblando las orejas tanto que sobresalían entre su melena, y empezó a andar hacia la vena de la artería Mississippi. Esa frase de Jim Morrison sigue sin tener sentido para mí, supongo que en su retorcida cabeza venía a ser una especie de lema.

Cogí el dichoso recorte, y empecé a releerlo, como si de un poema de Whitman se tratara, en el magullado auto. Algo rojo empezó a quemar el papel. Era el sol sureño, inabarcable, que, combinado con la nerviosa neblina, desquiciaba los colores del pantano. Cuando despejó, alcancé a ver la espalda de Jeff, andando, adentrándose en el agua. Emulando a Anticlea, perdió la paciencia y tomó la vía más rápida como un autómata, andando mecánicamente hasta desaparecer.

A la medianoche, Riders On The Storm peinaba los aluviales. Siempre recuerdo a Twain cuando visualizo el Delta. Decía que cuando un circo visitaba su aldea, perdida en la orilla oeste de algún monstruoso afluente del gigantesco río, quería ser payaso. Si algún coro de negros hacía una parada en su pueblo, quería ser músico. Si oía en alguna taberna un relato de bucaneros, quería ser pirata. Pero todos esos sueños pasaban en pocas noches, y sólo un pensamiento seguía cercándole. Él quería ser marinero de un barco de vapor, aún cuando se ganaba la vida escribiendo, dormía vestido de pulcro blanco, con bigote de puntas caídas, gemelos y un pequeño gorro. Los chicos que vivían en las chozas tras los graneros soñaban con los niebla y los cuervos, donde el Diablo del que hablaban sus abuelas como si fuera un pariente más les esperaba a medianoche. En el Delta, los perros se suben a los troncos para no caer al agua y ser devorados por algún caimán y los hombres solo quieren saltar al otro lado. Un negro triste y encorvado, probablemente del peso de aquellas guitarras hechas de esquejes de hierro, paró su Packard, y esperó fumando un cigarro hasta que llegó el cliente. Esperó media hora, Morrison seguía templando los ánimos de las urracas, y no había una sola nube, sólo la luna, ni siquiera estrellas o cometas. Pasado el plazo de aquella reunión, el tipo subió a su coche y volvió a la carretera tras apagar sus faros.

Entonces supe cómo ser grande y virtuoso, pero volví a Illinois, donde el humo sólo sale de los coches y el sol es de un amarillo saludable y poco sospechoso. No sé qué fue de nuestros amigos, supongo que terminarían en Baton Rouge, nuestro inicial punto de encuentro. Jeff no era una estrella y, tras maldecir nuestros nombres, se habrían dedicado a conocer otro proyecto de bluesman blanco. El Wolf River se bebió a mi compañero de horizontes infinitos; ahora sangra margaritas en el infierno y cada día me tienta más andar por el Lago Michigan, a ver si allí le encuentro; quizá remontó América para encontrarme y ahora me espera allí para echarme en cara que mientras él me escupía, yo sólo era capaz de mirar sus ojos grises y balbucear “espera”...

domingo, 26 de octubre de 2008

Me gustan esas cosas




Me gustan esas cosas que a ti no te gustan
tu piel de harina, espuma y nieve
tu tacto helado y mis manos perdidas
dibujos en curva de paisajes desiertos
de arena blanca que nadie ha tocado

Me gusta ver cómo arrugas tu frente cuando te hablo
tu pelo encrespado, frío cuando se moja
tu cara borrosa, recién levantada
y todas esas cosas que a ti no te gustan

Me gustan tus manos, tu nariz y tus labios
pensar que sólo a mí me gustan de esa manera
andar por las calles, acordarme de ti
saber que llegaste antes de que ellos abrieran

Me gusta que me escuches, rías y cierres los ojos
porque soy yo y nadie más lo ha sido
porque hiciste de un vaso hielos, alcohol y recuerdo
porque abriste la puerta de aquello que ya no existía

Me gustan esas cosas que a ti no te gustan
tus lágrimas, tus heridas, tu almohada
besarlas y hacerte sonreír
oír en mi boca sus notas saladas

Me gusta tu ropa, tus pendientes y tu falda
ser el otoño, deshojarte
olerte en mi coche cuando tú no estás
oír la mañana cuando ya te has ido

Me gustan esas cosas que a ti no te gustan
eso que yo no sé, eso que tú no eres
esos pequeños detalles
de lunes y amaneceres

sábado, 25 de octubre de 2008

Dormir en la sala de espera de la vida


Ayer vi un trozo de una película muy interesante, Waking life. Se trata de un filme de animación totalmente fuera de lo común. Hasta el momento no había visto nada igual.

Como era por la noche y estaba cansado no lo terminé, pero vi lo suficiente (una hora) como para hacerme una idea de su argumento: no tiene. O, al menos, no muy claro. Por el momento se trata de un cúmulo de conversaciones acerca cuestiones filosóficas sin una aparente unión entre sí, pero todas ellas muy interesantes.

Los temas tratados son diversos y expuestos en fragmentos de tiempo relativamente cortos. Uno de los que más me interesa es el de la identidad. En la película se reflexiona varias veces acerca de ella. En un momento, por ejemplo, dos mujeres están hablando y una saca la conclusión de que "lo curioso es que nuestras células se regeneran por completo cada siete años. Hemos cambiado una y otra vez. Pero, aún y todo, nuestra esencia es la misma."

Este punto siempre me ha fascinado, ¿cómo se conjugan el cambio y la permanencia en nuestro ser para que podamos decir que siempre es el mismo?

Si esto de las células es cierto ni nuestro cuerpo es nuestro, está continuamente sujeto a modificaciones. Esto se comprueba fácilmente: cuando uno mira una foto de cuando es recién nacido sabe que es él porque su madre se lo dice. Es más, todos los días somos un poco diferentes al anterior, así crecemos, cambiamos, adelgazamos o engordamos, etc.

Y, ¿qué me decís de lo íntimo?, ¿cuántas veces no hemos cambiado de opinión a lo largo de nuestra vida?, ¿cuántos cambios de comportamiento y de actitud hemos experimentado? Seguramente algo que ahora nos parece fantástico hace cuatro días lo odiábamos y viceversa, y decisiones que ahora tomamos el año pasado ni nos hubiéramos atrevido.

Así pues, ¿realmente hay un yo inmutable y permanente que conforma nuestra esencia o, por el contrario, todo es cambio y no tenemos identidad sino un cúmulo de comportamientos, actitudes y experiencias?


Me encanta plantearme estas dudas y pensar acerca de ellas, pero tampoco puedo estar seguro de si necesito que se me respondan. Quizá podré vivir toda la vida con la incertidumbre en el corazón, sin necesidad de aferrarme a dogmas de la razón.

viernes, 24 de octubre de 2008

El lago de las cerezas


El sol corre la piedra del acantilado marchitando el alma de la mujer paseante. Medio raída, comienza a balancearse también una flor sin que la empuje el aire. Y un árbol, de los que pare la Tierra, se desploma sobre las muñecas de un arbusto, que yace atrapado.

Las nubes se hacen enemigas de la claridad, y lloran con el empuje de las cuchilladas de un psicópata. Es un mundo sin cura. Y la mujer está temiblemente herida. Su corazón sangra. Su burbuja explota. El paraíso queda teñido bajo un alud de culpabilidad, la inocencia muere y se ahoga en el mismo charco podrido en que desespera la naturaleza. Rojo sangre. Rojo negro, de luz huída.

Las verdes manzanas gotean color cereza. Los pájaros vuelan en picado sin poder remontar el peso de sus empapadas plumas.

Llega un hombre, con las botas puestas. De ellas emerge el fango que le impedirá avanzar. Se queda donde está. Ya solo es hueco y masa. Una escultura, pero ni obra ni arte.

El barro arrastra la mugre y bailan todos juntos con la sangre. Se meten en una fuente sin fondo, y de ella saldrán para siempre y sin parar.

El lago se hace. En su base queda la montaña, como un nimio nenúfar hundido que nadie recordará jamás.

Lago rojo, al que lidiará el azul de la libertad de expresión. Entonces dirán que alguien convirtió el agua en vino. Pero, ¿qué es libertad de expresión, sin inteligencia para expresarse?

jueves, 23 de octubre de 2008

Lo que hay que oir


Pablo era uno de esos raros que escuchaban las conversaciones de la gente en los sitios reducidos y abarrotados. Se arrimaba tanto para poder captar algún pedazo de conversación que a veces lo confundían con un joven “cebolleta”. Afortunadamente, las mujeres que hasta la fecha lo habían golpeado no llevaban nada duro dentro del bolso.

Una mañana rasa y fría, se sentó en la parte trasera del autobús, donde el calor del motor hacía que el ambiente fuera más acogedor. A su izquierda conversaban apoyados sobre la ventanilla dos jóvenes de su edad:

- Como lo oyes. La vi saliendo de la discoteca agarrada de su mano
- Pero no puede ser… ¿No tenía novio?
- Y tiene. Y al salir la volvimos a ver con el chico, y no parecía pasar frío precisamente...

Pablo vio que el tema era jugoso y adoraba cuando las conversaciones se salían del tópico “qué tal los hijos” o “qué tal va la carrera”. El trayecto se hacía largo, y aquella mañana le habían fallado sus dos ancianas solteras de diálogos morbosos. Así que siguió escuchando:

- Pues ya verás como se entere su novio… Porque estas cosas al final se saben
- Y se sabrá. Y más con la de gente que conoce a Patricia después de salir por la tele…

Inmediatamente, Pablo cogió el teléfono. Marcó un número, otro, y prometió en voz baja no escuchar nunca más lo que pasara a su alrededor. No hasta que lo hubiera superado.

A partir de ahora llevaría siempre puesto el mp3.

martes, 21 de octubre de 2008

Té Helado II

-Escucha, estamos colgados cabeza abajo al borde del aburrimiento, ¿lo entiendes? ¿Sabes lo pálida y aterradora que es la muerte en la desconocida hora?

-No, no puede ser, ¿quién te ha vendido eso si no me he separado ni un segundo de ti? – le habría dado algo para que se calmase, pero sólo se me ocurrían medios tan absurdos como el cloroformo o el bicarbonato. Uno necesitaba un pañuelo, o eso decían las películas, y el otro habría llenado aquello de espuma, contaminando el río que nos perseguía siempre a nuestra izquierda.

-¡Espera! No es mi juego de muerte adolescente, lo que intento explicarte es real, no vamos a Robinsonville, vamos a Three Corners, donde el maestro Johnson cogió el último tren, y tocaremos Cross Road Blues, entonces seremos grandes, y ningún niger pondrá el flash para reírse de nosotros – entonces recordé que hablaba de MR. Johnson… todos le odiaron por vender su alma al Diablo; siempre pensé que era un absurdo cuento de negras que mientras retenían líquidos fantaseaban con engatusar a jóvenes como nosotros, para después desplumarnos y meter lo que quedase en la turbina de algún barco.

-Está bien, te acompañaré, no me importa, llenarás Carnegie Hall, y yo te sostendré colgado en el telón como si fueras una marioneta… para entonces estarás muerto, terminarás en algún carguero… ¿Crees que esto es como planear un asesinato o inventar una religión?

Gruño, se desnudó, y se reclinó en el capó. Su pelo se rizaba con la humedad y ya era una alambrada cuando cansado de esperar a que volviera a la realidad pegué un acelerón. Sobrio, ya loco, se puso a bailar encima del coche y mientras los camiones hacían eses tras doblarnos en su camino a los Grandes Lagos, quemábamos los neumáticos por el asfalto derretido. Eran ya las 5 de la tarde y decidí parar, sin reparar en dónde estábamos. Un enorme carguero remontaba el río, debíamos estar ya muy al sur, lo menos en Mississippi o Lousiana. Recordé a Twain cuando hablaba de sus sueños de juventud. Decía que cuando un circo visitaba su aldea, perdida en la orilla oeste de algún monstruoso afluente del gigantesco río, quería ser payaso. Si algún coro de negros hacía una parada en su pueblo, quería ser músico. Si oía en alguna taberna un relato de bucaneros, quería ser pirata. Pero todos esos sueños pasaban en pocas noches, y sólo un pensamiento seguía cercándole. Él quería ser marinero de un barco de vapor, aún cuando se ganaba la vida escribiendo, dormía vestido de pulcro blanco, con bigote de puntas caídas, gemelos y un pequeño gorro. Entonces supe que si Jeff había decidido entregar su alma al Diablo, aún a sabiendas de que no había más demonios que una banda de ladrones negros y charlatanas del vudú, yo no era quién para detenerle.

-¿Te das cuenta de dónde estamos? – chocaba contra su pecho dos lagartijas. De su ojo izquierdo había surgido una catarata, señal de posesión africana según él, abuso de la cocaína en mi opinión muda.

-No lo sé, apenas podía ver la carretera contigo haciendo equilibrios sobre el motor del coche – estaba ya cansado del viaje, nos habíamos perdido y tenía que cuidar de un nudista colocado que parecía huido de una juerga de los Steppenwolf, por mucho que me jurase a mí mismo ser su ángel de la guarda, se notaba mi sarcasmo en cada uno de mis murmullos.

-Esto es Three Corners amigo mío, esta es su niebla y estos son sus cuervos…

lunes, 20 de octubre de 2008

creaTed by TIm bERNErs lee

Es un invento magnífico. Aunque la mitad de su contenido tenga que ver con la pornografía, no es ninguna herramienta sobre la que se pueda seguir discutiendo. ¿Es algo bueno o algo malo? El debate ya quedó atrás, enterrado antes que muchos de nuestros abuelos.

Lo que quieras tener, lo tienes siempre en Internet: sin tener que desplazarte físicamente, coger ningún autobús, aguantar la mirada a una treintena de desconocidos. En la red, estás tú y está el mundo. Un mundo nuevo pero real, lleno de submundos hasta ahora increables, que traspasan fronteras. Puedes descubrir América. El sueño americano no es ahora un lejano extranjero que llega con la maleta en la mano y la vista en los rascacielos. Es un hombre que cree en el poder de la pantalla; un hombre negro, blanco, enano, obeso, alto, con o sin trabajo.

Todo es posible en el ciberespacio. Y digo todo porque, aunque hay cosas que no están a su alcance, en él se encuentran todas las otras que hoy día hacen feliz a un ser humano. Su contenido es eminentemente social. El hecho de que uno esté sólo en el momento de usarlo no implica soledad ninguna. Al contrario, el ratón en nuestra mano es un puñado de libertad con la que sembramos todo un campo de identidades. Vas por aquí y por allá, escarbas, tocas y palpas, evitas el polvo y la arena, y te lanzas a nadar al mar. El juego, el juego y el juego. Las relaciones en Internet tienen una profundidad increíble. Se asemeja a la del niño que pregunta: “¿Quieres ser mi amig@?”

Esa sencilla pregunta infantil, esconde en realidad muchas de las verdades sobre el ser humano. Y la más principal, que es, por supuesto, necesitar a otros. Con absoluta seguridad, si hay alguna necesidad que queda lejos de satisfacerse, es esta. El poder de lo online, en cambio, es algo tan renovado como nuestras primeras amistades vitales. Inmediato. Nos queremos, nos tenemos. No nos queremos, no pasa nada porque aquí el odio es indiferencia. Nadie desaprovecha la oportunidad de tener un amigo más.

Es la herramienta que permite convivir en dos mundos. Ya no hay porqué vivir en uno solo. Es menos arriesgado, y a la vez más divertido, convivir en ambos.

Sin embargo, mientras el ADSL ha alcanzado un nivel insólito de perfección a la hora de establecer relaciones, tengo la sensación de que fuera de la virtualidad algo falla. Como una gran brecha entre personas.

Fiesta de la democracia (I)

Estas semanas son las elecciones a alcaldes santiaguinos. En mi comuna no hay mucha emoción, siempre hay un alcalde independiente. Hay dos tipos de independencia, están los de la Unión Demócrata Independiente, que surgió en torno a Pinochet, y los que no se presentan por ningún partido. Los que no tienen partido, en mi comuna, es porque son de izquierdas y dicen que son independientes a ver si consiguen engañar a alguien o, por lo menos, no espantarlo. Como en Argentina, donde hay peronistas de izquierdas y de derechas y todos se llevan a matar, aquí todos son independientes.

El independentista que más carteles pone (índice personal para medir la popularidad) es Salamanca. Es un tipo con nombre de ciudad, pero aquí las ciudades tinen nombres de tipo así que no se sabe que fue antes. Salamanca propone wi-fi para toda la comuna, una bolsa de trabajo para mayores, una feria de tecnología y se rumorea que su apuesta fuerte para el último día de campaña sean al menos 360 días soleados por año, que tenga suerte.

Al contrario, hay una mujer que no hace promesas que no pueda cumplir. Su lema: "María de la Luz Herrera concejal". Nadie quiere utopías. Se llevan los lemas concisos, como "Usted lo conoce Larraín sirve". Los que lo conocen más que yo me dicen que eso es bastante discutible. El que no sirve es Hugo Unda, que hizo todo lo posible por esconder el símbolo del Partido Socialista pero luego puso cuatro fotos de la Bachelet para mostrar que tenía apoyos.

Para fotos las de Cristina Noguera, del partido Chilenos de Corazón. Aparece en sus carteles como si un paco la hubiera estampado contra el suelo. El que tampoco tiene asesor de imagen es Joaquín Lavín, que aparece con las mismas gafas que usaba Pinochet. Tampoco la necesita porque ese sí que es Independiente y en las últimas elecciones ganó con un 80% de los votos, luego fue a las presidenciales y se convirtió en el mito de la derecha al casi ganar. Casi ganar significa tener el 49% de los votos, algo que en cualquier país sería una porquería pero no en Chile donde la derecha venía de conseguir porcentajes inferiores al 30%.

¿Y quién es Lavín? Lavín, que luego que alcalde de la popular comuna de santiago por el tirón que tuvo en las presidenciales y porque apenas había otro candidato digno, es el tipo al que Aznar no quería hablar cuando visitó Chile por considerarlo demasiado derechista. Eran los tiempos en los que Aznar era de centro liberal reformista. Lavín es miembro del Opus Dei y tiene siete hijos, pero irremisiblemente acabó sucuembiendo a la tentación de tomarse un café. A pesar de eso conserva parte del tirón y todos los candidatos Independientes le piden posar con él. Los Independientes no necesitan hacer mucha campaña, su cartel dice: "En las Condes vota así: De la Maza alcalde, Mario Camus concejal". Sin atisbo de duda. De la maza no puede ser mala persona, si no no haría campaña con "De la Maza de la gente". Gran eslogan.

Nil, el comentario que puse no significa nada, salvo que sepas orco. Es que no se por qué no puedo registrarme desde blogger para publicar algo y sólo podía escribiendo un comentario.

domingo, 19 de octubre de 2008

Atera ezazu mihia

Día de fiesta, cultura y compromiso. Así es el Nafarroa Oinez y así lo he podido vivir hoy. Este año, por suerte, lo he tenido más cerca que el año pasado, que tuve que estar una hora en un autobús lleno hasta los topes para llegar a Viana. Simplemente me ha bastado con andar un poco hasta las afueras de Pamplona.

Gran organización, buena música y excelente ambiente; aunque, eso sí, un poco de abarrotamiento en los puentes sobre el Arga, demasiada gente para las pocas pasarelas que había. El entorno acompañaba a dejarse llevar y saborear el agradable paseo que ofrecían los casi ocho kilómetros del recorrido, del que he podido disfrutar con una inmejorable compañía.

Espero que esto no se quede sólo en el placer efímero de la celebración de hoy, sino que consiga su elevado objetivo: incrementar la presencia del euskera en Navarra gracias a una educación de calidad.

sábado, 18 de octubre de 2008

Retórica atemporal



- Perdone, ¿no es usted el político de la tele?

- Sí, encantado caballero.

- Oh, igualmente. Además veo que tiene un bonito reloj.

- Sí. ¿Le gusta? Gracias.

- ¿Qué hora tiene?

- Me alegra mucho que me haga esa pregunta, de verdad caballero:

Como es normal, no puedo contestar a eso sin haber reflexionado con calma y detenimiento. Esas cuestiones que tanto importan a la gente requieren un profundo debate que nosotros debemos considerar para tener siempre en cuenta qué es lo mejor para los ciudadanos. Porque sabemos que nada es blanco o negro, que hay diferentes puntos de vista que deben ser respetados, diferentes factores que han de tenerse en cuenta: la hora que tenemos aquí es diferente a la de Canarias, y como es lógico, a la de de la gran mayoría de los países que conforman este nuevo mundo globalizado.

Como la de los inmigrantes que llegan a nuestro país, cargados de ilusión, que intentan sacar adelante a toda una familia, que no tienen culpa de haber nacido en un país con menos posibilidades que el nuestro. Y esa es nuestra misión, escuchar a todos, sin importar color ni raza, ni opinión diferente ni argumento equivocado. Todo debe estar regido bajo un código de respeto. Ya estamos en el siglo XXI, la era de la tecnología, de los avances, del progreso. Tenemos que ir con los tiempos, acostumbrarnos a los cambios, no anclarnos en el pasado, configurar nuestra imagen de acuerdo a la realidad social del momento. No debemos aislarnos en nuestros despachos, debemos saber qué hay ahí fuera, estar con la gente, saber qué piensan nuestros votantes, participar activamente en la vida urbana… Y en definitiva, ejercer una política abierta, plural y adecuada con los tiempos que corren.

- ¿Pero tiene hora o no?

lunes, 13 de octubre de 2008

Té helado I

Volví al Mustang y pasé la noche arrancándole el cuero a los asientos. Era algo mecánico, lo hacía para abstraerme. Cuando llegaba a tocar hierro, pasaba al siguiente asiento, y volvía a quitarle el cuero y empezaba a devorar la espuma, hasta tocar de nuevo hierro. Para el alba había engullido todo lo digerible de aquel carro. Cuando estoy nervioso como, da igual el qué, el caso es mantenerme ocupado mascando. Aquella noche casi me ahogo, me quedaba mirando la espuma que hacían las olas sobando los guijarros, incrédulo. Tanta efervescencia me hizo abrir la guantera, estaba vacía, sólo la radio se mantenía impasible. Sonó el Wild Horses en aquel paisaje tropical. Me resultó tan deprimente tal estampa que encendí los faros de mi alquilada chatarra para cegarme. No podía dormirme, y no tenía nada que llevarme a la boca.

Un tronco bajaba con un perro haciendo malabares para no caer al agua y ser devorado por algún caimán. Me prometí que al llegar a casa quemaría todos los libros de Mark Twain de mi abuelo. Quemaría todo, y me iría a algún páramo. La idea de quedarme junto a semejante artería me iba a seguir obsesionando durante un tiempo. El fantasma de Jeff ya me acompañaría para siempre.

Queríamos ser músicos de blues. Éramos de Chicago, y, además, blancos. Parecíamos destinados a hacer el ridículo más espantoso, a ahogarnos en el fango mezclado en LSD, y fue la marea que subía del Golfo de México la que selló la humilde gira. Siempre quise volar en un Mustang rojo. Conseguimos uno azul y salimos sin siquiera instrumentos, eso corría a cargo de nuestros amigos, ellos seguirían nuestros pasos, a modo de asistencia etílica.

Entramos en la tierra de Elvis segando el asfalto de Missouri, Tennessee y Arkansas, hasta un claro perdido entre gasolineras. Nos limitamos a recoger autostopistas y a intentar algo en ferias varias; para Jeff las mujeres eran como las habitaciones de los hoteles; podía volver a la misma, pero siempre la dejaba en el sitio donde estaba. Al tercer día, la penúltima noche, fue la primera vez que vi la espuma, si algo aprendí tras este viaje es la cantidad de matices, texturas y colores que tiene. De mi sopor me despertó gritándome, decía que sus ojos se quemaban y las manos le ardían. Se creía una estrella de rock y vivía como tal, yo me creía músico y me mantenía atado a su estela de cristales rotos.

Mientras me zarandeaba y me llenaba de esputos, fijado yo en sus pupilas grises, me gritaba fuera de si. En la oscuridad del medio oeste aquella figura fantasmal, pálida, jadeante, atribulada y llena de cadenas por primera vez me resultó terrible, sentí miedo porque tenía una visión hereje que se alojo en su cabeza pasando a ser un plan de facto...

Remedios vendo


Estos días vemos cómo los gobiernos corren, con premura y rapidez, al auxilio de la llamada desesperada de grandes bancos internacionales: entidades nacionalizadas, grandes sumas de dinero que mejoran la liquidez, remedios caseros que alivian el mal hacer de los bancos en los últimos años. Un dinero que, disfrazado en grandes cifras llenas de ceros, no olvida su procedencia: el bolsillo de los contribuyentes.

Y si el Estado, ahora que vienen malos tiempos, ayuda a los bancos, lo lógico sería también que en tiempos de bonanza económica y buenos resultados, los bancos repartieran gran parte de su capital entre los ciudadanos ¿no?

No. Si ellos lo hacen mal, nosotros tenemos que ayudarles. Y si todo les va bien... ¡ay amigo!, papá Estado seguirá ahí, y también el ciudadano, pagando su hipoteca.


Foto: elmundo.es

domingo, 12 de octubre de 2008

Chiste

Espero que tengáis humor.

Imagen: El Punt. La punxa d'en JAP.

REUNIÓN DE ONOMATOPEYISTAS

LO EDITO -I'M JAS- PARA QUE SUBA PARA ARRIBA, LEÑES. Bueno "Onos", hago un pequeño paréntesis entre tanta publicación para mandaros un pequeño "evento", ahora que está tan de moda el Tuenti.

Jueves 16 de octubre, a las 20:03 de la tarde en el House of Beer ( enfrente del Shamrock, y el que no sepa dónde está el Shamrock, está enfrente del House of Beer), para charlar un poco y poder conocer en persona a tanto genio de la literatura. Supongo que algunos no podreis venir ( con Don Pablo ya no cuento...) pero espero que podais los más posibles y os animeis.

Para confirmar asistencia en vez de pinchar en " Voy a ir" o " Quizás voy" podeis poner un pequeño comentario, y de paso aprovechar para proponer otra hora y/o lugar.

Ya para cerrar, os comento que no tengo ningún inconveniente si decidís traer alguna que otra amiga. Incluso si vienen chicas no hace falta que aparezcan demasiados onomatopeyistas.
Un blaugrana saludo a todos!!! Y animo para seguir escribiendo!!!

Frases para pensar

He aquí una serie de aforismos, citas y frases que me hacen pensar, reflexionar o sonreír. Siempre viene bien un poco de inspiración para los días grises, lluviosos o nostálgicos.

  • Todos los hombres se parecen por sus palabras; solamente las obras evidencian que no son iguales. Molière

  • El Sabio sabe que ignora. Confucio

  • Una pequeña dosis de veneno puede ser una cosa beneficiosa. Nietszche

  • La independencia siempre fue mi deseo; la dependencia siempre fue mi destino. Paul Verlaine

  • Si alguna vez os abandonáis para complacer a otra persona, habréis perdido vuestro proyecto de vida. Epicteto

  • El hombre es sólo aquello que él hace de sí mismo. Jean-Paul Sartre

  • Lee los buenos libros primero; lo más seguro es que no alcances a leerlos todos. Henry David Thoreau

  • Las mujeres han sido hechas para ser amadas, no para ser comprendidas. Oscar Wilde
  • Sin el animal que habita dentro de nosotros, somos ángeles castrados. Herman Hesse

Pablo no puede ascender las pictografías


"Parada de autobús cualquier día a las 7 de la tarde"





Caballo frenando en seco en un rodeo



"La tercera es para tu disfrute personal"

Ser chileno

Como en el caso de los gemelos, el comentario posterior es el primero.

Lo que más les gusta a los chilenos es comer, beber y el campo. Todo eso lo tienen en sus fiestas patrias reunido en las fondas. Las fondas son parques con tenderetes donde se come y se bebe. Por cierto, aquí para entrar a un parque público se paga, pero si quieres entrar a la fonda además pagas cuatro veces más (5000 pesos, casi 7 euros). Lo que se come: asado, anticuchos (pinchos con carne a la parrilla), churros... También se hacen campañas para introducir el pescado, que parece sano y que tienen mucho mar, pero los chilenos dicen que por ahí no pasan, que si no tiene patas no hay tu tía y como mucho lo toman también a la parrilla. Es curioso, porque sin embargo presumen de todo el salmón que exportan, de haberle quitado el primer puesto a Noruega hasta que la UE subió los aranceles y Noruega les puso ONGs. Las ONGs son, en el pensamiento generalizado de la clase alta, instrumentos de los otros países para boicotear la producción chilena cuando amenaza la suya, no sé cuánto habrá de verdad en eso. De beber: jugos (fruta triturada, normamlemnte varidad de frutas en el mismo jugo, te miran raro si las pides solas) y en cuanto a las bebidas alcohólicas lo tienen bien organizado porque primero te ponen un terremoto (tiene una bola de helado que se va disolviendo), que sienta como una patada al estómago, y luego una réplica por si se te pasaban los efectos.

Además tienen deportes tradicionales. Me ardía la curiosidad por conocer esos deportes hasta que descubrí que eran cosas tales como las carreras de sacos, futbolín, dardos, petanca y rana. Y karaoke. También había un rodeo. Los chilenos, aunque un tercio viven en Santiago, tienen pasión por el campo. Los martes El Mercurio, el periódico más importante, trae un suplemento llamado revista del campo que los santiaguinos leen ávidamente, y comentan la última subida del precio del sulfato. En el rodeo, los espectadores son entendidos y comentan si tal o cual jinete marcha como es debido y lo aplauden o murmuran sobre él mientras comen (gran pasión chilena). Siempre hay un vendedor ambulante al acecho. Los jinetes son héroes: la presentadora confesaba su admiración por una amazona, diciendo que la había seguido por medio Chile, como disculpándose por ponerle un 4 (sobre 7). Aquí las notas parten de 1 y 4 es el aprobado, con 3 se desaprueba, como si fuera una corrección de algo aprobado anteriormente, suspender es aplazar. Sin enredarme, que luego venía el rodeo de verdad, en el que hay tres vaquillas y el jinete se lanza entre ellas para separar a uno, colocando el caballo enmedio aunque lo tenga que empotrar para eso.

Más hacia la noche, hay un concierto. Esa noche tocaban los Jaibas, pero como no encuentro un vídeo pongo uno de Los Prisioneros, que dicen que son una institución también. Detrás del escenario, una feria con todos los garitos lanzar anillas sobre botellas, que es lo mismo que la rana pero pagando una luca (mil pesos). Había caído en la tentación de no ser por otra atracción más poderosa: una recreativa con el Metal Slug X, sólo que los efectos del terremoto con réplica todavía duraban y apenas rentabilicé los 200 pesos. Luego me enteraría de que muchos chilenos no se atrevían a probarlos por sus efectos devastadores, qué machote soy. Por cierto, aquí las máquinas son tan baratas porque la mayoría de los juegos son del siglo pasado: Tekken 2, Street Fighter 2, Pacman y una colección de juegos de Nintendo (consola, no compañía ni como genérico de consola). Que, aparte de que así se pueden utilizar las máquinas que hace una década triunfaban en Estados Unidos, como los juegos de antes no hay nada para sacar los cuartos.

No ser chileno

Volvía el miércoles 17 de septiembre (ya ha llovido), inicio de las fiestas patrias, en micro a casa cuando se suben unos tipos con un cuerno llamado cacho. Se acercan a un joven y le dicen: "¿Soi(s) chileno? Entonces tení(s) que beber". Así se atrajeron a un chica que andaba por allí cargando la maleta de su polola. Ella miraba tal que así ¬¬ porque no les gustan mucho que "sus hombres" tomen, pero menos les gusta que prueben el café y así los tienen de reprimidos, pero el gallo tomó, que para algo era chileno. Tampoco es que les importase mucho, que a mí también me dieron como invitación a sus fiestas, pero otro fue más receloso y dejó el autobús al grito de "¡soy peruano!".
El cacho rulaba por todo el autobús mientras un poeta se arrancaba a vitorear a las mujeres.¿Cómo se recita en la patria de Neruda? La mierda que me cagaste la puse en un plato fino/ vino el gato y la comió pensando que era tocino. Como quiero hacerme pasar por uno de ellos, estoy aprendiéndome unas cuantas para impresionar a las chicas. Lo fundamental para hacerse pasar por un chileno es decir cachai cada 40 segundos. Por la asiduidad con la que usan la palabra se merecería un post entero, por su relevancia ni un párrafo. Viene del verbo derivado del inglés cachar, que significa coger (en España, aquí suena feo) y si se dice cachai es porque es la forma voseada del verbo (aunque usan el pronombre tú) a la que se le quita la ese porque aquí no se pronuncian. Significaría que si entiendes a tu interlocutor, de no ser porque lo dicen cada 40 segundos y no te dan tiempo de contestar, así queda como una forma enfática de significado similar al jambo navarro o al co aragonés que pueden alternar con el guón, que es huevón murápido.

Otra cosa de los autobuses es que algunos tienen tornos, pasas la tarjeta y se enciende una luz verde, se apaga y puedes pasar por el torno. Los extranjeros nos dimos cuenta en menos de una semana, pero para parecer un chileno auténtico tienes que intentar pasar por el torno cuando la luz todavía está verde. Hacerse pasar por un chileno conlleva parecer tonto, pero seguro que es lo mismo que les pasa a las mujeres cuando se hacen pasar por altas poniéndose tacones, con la práctica me saldrá más natural. El sistema del torno es sensacional, porque sirve para evitar que la gente se cuele sin pagar en las micros. Lo más mejor que tiene es que hay que esperar tanto tiempo a que deje pasar a cada uno de los paganos que cualquier ahorrano tiene tiempo de entrar por las puertas de atrás. De hecho, es doblemente bueno, porque hay gente que entra por la puerta delantera pero luego no pasan por el torno para no pagar, se acumulan ahí y la única solución para subir es entrar por las puertas traseras.

Los paraderos importantes se reconocen fácilmente porque hay gente vendiendo bocatas de desayuno, barritas de comida para matar el hambre, galletas, empanadas, maní (cacahuetes), y a veces se suben a las micros a vender. También se suben cantantes, hace unos días coincidí con unos raperos, uno que ponía la base y el otro que cantaba. Pero se reconocen sobre todo por la gente que corre. Cuando en el paradero ya hay varias micros, una tercera decide si se para o sigue. Ya le puedes agitar los brazos enmedio de la calzada que no lo decides tú. Si un semáforo cercano se pone rojo una turba se lanza suplicante al conductor que en ese momento se convierte en un César y con su dedo pulgar todopoderoso hace un movimiento que parece de aprobación y se transforma ante tus ojos, mediante un sencillo movimiento con el codo, en una indicación hacia el paradero de atrás y esperar tu turno, oiga, que un funcionario público está para cumplir la ley y hacer otra cosa es de esquiroles.

Aunque les duela. Bueno, supongo que les duele por la cara de desgraciados que tienen, pero si es requisito para que funcione el país... El resto de los chilenos son más irresponsables y se ayudan entre ellos. El otro día pedí ayuda para encontrar una calle a una señora y hasta me quería acompañar desviándose de su camino. Parecía feliz, pero no todos se pueden permitir eso. Bueno, salvo el conductor que me ha tocado hoy, que se apuraba en meter a uno más en la micro, preguntaba si podía cerrar las puertas, hablaba con una amiga suya, le ofrecía comida a una niña, daba los buenos días y preguntaba si alguien necesitaba abrir la puerta delantera en cada parada. Sería nuevo, el vendepatrias.

Txistu, si todavía no sabes lo que te voy a llevar, que es lo mismo que te habría regalado tu exnovia, primer párrafo (lo siento, ya tenía algunas partes escritas y borrarlas sería traicionarme).

jueves, 9 de octubre de 2008

Mal humor

- Qué está haciendo?
- Nada.
-No hace nada?
-No, que está nadando.
- Ah pues nada.
-Eso es, que nade.
( Conversación de la madre de Michael Phelps con su entrenador)

- Menuda pasada...
( conocida frase que comparten aficionados a la droga de todo el mundo con Antonio Lobato, el comentarista de la Fórmula 1)

- " ¿ Porqué no te callas?", conocida frase de Peter Griffin para atormentar al hermano de Lois, quien a su vez es mujer de Superman.
- " Zas en toda la boca", lo que le dijo el Rey a Hugo Chávez.

- Positivismo: Corriente o escuela filosófica ( intravenosa) creada en 1998 por el equipo " Festina", cuyo principal activista era el francés Richard Virenque.

-Chuck Norris. Es Dios metido en un cuerpo de ser humano. Cuando inventó el resoplido, la tierra quedó divida en cinco continentes.

- El " Jambo" es el pie de la poesía griega y latina, compuesto de dos sílabas, la primera, breve, y la otra, larga. Por tanto sólo es correcto decir " Tu jambooooo", mientras que será una incorrección decir " Tu jaaaaaaaambo". Aunque en la Comunidad Foral están permitidos ambos usos.

- La " Jamba" (o "tía"), según el DRAE, es "cada una de las dos piezas labradas que, puestas verticalmente en los dos lados de las puertas o ventanas, sostienen el dintel o el arco de ellas". El diccionario también se hace eco de una definición más barriobajera, que dice así, " es cada una de las dos tías a las que les meten mano que, puestas de pie junto a una ventana o puerta, sostienen el miembro o dintel, que es para ellas".

miércoles, 8 de octubre de 2008

Un tiempo en la cárcel


No hace mucho que estoy en la cárcel. Aquí los segundos se hacen interminables, los minutos no avanzan y las horas no corren. Nada me había producido antes esta sensación. No puedo hacer nada, ya no tengo libertad, sólo tengo que esperar. Mis amigos campan a sus anchas por calles y estaciones, pero yo tengo que esperar. Tengo que aguardar al momento en que por fin pueda moverme libremente, como un ciudadano más, saltando de un lado para otro sin preocuparme por nada.

Y todavía me quedan dos turnos, maldito Monopoly...

martes, 7 de octubre de 2008

NAUFRAGOS

Lunes, 6 de oct.
“El tiempo es relativo”
Axioma de la física moderna

Hay mucha gente que desde hace un tiempo andan temerosos por las calles. Estos raros especímenes miran hacia atrás cuando sienten una presencia extraña. Creen que en cualquier momento puede ocurrir “algo” y que un amigo desaparezca y que nadie vuelva a verlo jamás. Y se preguntan por qué están donde están, si es un sueño, realidad, o se trata de lo que la iglesia llama purgatorio. A eso se le llama estar en la isla.

En la isla no había agua hasta que aparecen unas cascadas de magnífica agua potable. En la isla no había comida hasta que aparece una magnífica despensa con todo tipo de comida que podamos imagina. En la isla no había duchas, hasta que aparece una dentro de un bunker. Tampoco había hospitales, hasta que debajo de la tierra aparece uno, muy bien equipado, por cierto.

Robinson Crusoe y Chuk Nolan (el amigo del balón Wilson), dos de los más grandes PERDIDOS de la historia de la ficción, estarían removiéndose en sus tumbas si supieran lo fácil que han hecho la supervivencia para ancianos, embarazadas y niños. En La Isla hay incluso un tipo que pesará más de 120 Kg. Y que no pierde ni un ápice de peso. Ahora. Robinson y Chuk no tenían ninguna cosa negra en forma gaseosa que hacía explotar la tierra, matar a los humanos y aterrar al personal. Cómo cambia la vida.


D. Miranda Falces

sábado, 4 de octubre de 2008

Juego de lenguas

El fin de semana pasado tuve la desgracia de ver otra muestra de ignorancia, hipocresía y vergüenza ajena. El partido Ciudadanos convocó una manifestación para quejarse de un supuesto maltrato del castellano en Catalunya. El PP también se añadió a la convocatoria.

Voy a explicaros por qué les considero ignorantes, hipócritas y me causan vergüenza ajena.

Primero de todo, tienen una visión superficial del tema. Ellos ven como una ofensa que el castellano no esté permanentemente presente en las aulas catalanas. Pero eso no es cierto, yo cursado todos mis años de enseñanza básica y superior en Catalunya y puedo asegurar que el castellano se aprende y se valora. Con el castellano se juega, se canta y se estudia en el sistema educativo catalán. El instituto profundiza en los aspectos más ricos de la lengua e instruye sobre su soberbia literatura. Además de en la escuela, el castellano está presente en las calles, administraciones, medios de comunicación, etc., más, incluso, que el catalán.

La hipocresía de dichos partidos se demuestra con que en Catalunya defienden el sistema bilingüe y condenan la inmersión lingüística, mientras que en otros sitios apoyan el sistema que tanto odian, es decir, la enseñanza del castellano impera en las zonas donde las lenguas minoritarias fueron totalmente desplazadas, casi aniquiladas, por el franquismo. Véase, por ejemplo, el caso de Navarra o Valencia . El bilingüismo es libertad, rezaba un cartel. Estoy totalmente de acuerdo, es más, ser políglota es una cualidad que da una cultura vastísima y te permite acceder a estados del conocimiento alejados de la media. Pero, ¿qué clase de enseñanza bilingüe hay en Madrid, por ejemplo?, ¿acaso los madrileños tienen el mismo nivel de inglés que yo en castellano? Los que se pueden permitir ir a un colegio privado quizá sí, pero en Catalunya se ofrece ya en la educación pública.

Vergüenza ajena es lo que siento cuando veo que en Barcelona se consigue reunir un número “considerable” de gente para protestar sobre este hecho. No entiendo en qué mundo viven. Me extrañaría menos si no vivieran en Catalunya o acabasen de llegar, pero el problema es que no es éste el caso, sino que la mayoría de ellos habrán nacido allí. Debe ser gente dogmática, sin interés por conocer al otro y con las ideas prefijadas e inamovibles. No saben observar bien el mundo que les rodea y, debido al resentimiento que tienen contra la gente que no piensa como ellos, cometen estos desgraciados actos.

Yo estoy a favor de la libertad de expresión, claro, pero lo único que quiero es que lo que propone este colectivo no salga adelante. No hay ninguna lengua superior a otra, sin embargo, el catalán es nuestra lengua y tenemos que protegerla, porque si no lo hacemos nosotros no lo hará nadie.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Onomatopeyistas*

A estos individuos se les conoce como onomatopeyistas, o onos para abreviar. Podemos dividirlos en diversas subcategorías:

Ono conciso (OC): Utiliza las onomatopeyas en muy contadas ocasiones en las que considera que es necesario agregar más información al contenido de su narración. No es muy interesante, demasiado aburrido.

Ono virus u Ono Clip De Word: Es ese tipo que no habla mucho y que sirve para rellenar hueco entre los grupos de amigos, pero que es de gran utilidad (y motivo de frustración), pues complementa las conversaciones de sus coetáneos con una onomatopeya no solicitada. Ejemplo:

Compañero: ...Y entonces me giro y veo al puto gato del vecino en mi habitación
Ono Virus: ¡Miaaauurr! (o, en su defecto, ¡Pfffffff!)

C: ...Y el camión se estrella en un tanque de gasolina
OV: ¡KAABOOOOOMMM!

C: Y entonces Lydia me dejó....
OV: BAM! (golpeando la mesa contundentemente, con un poco de hijodeputismo).


Ono Muy Friki: Es el que ha visto demasiadas películas y leídos demasiados cómics, con lo que no duda en añadir a situaciones como peleas o accidentes (ya sean reales o en la tele) expresiones como ¡Ouch!, ¡Slap!, ¡Newt!, ¡Pooo! u ocasionalmente ¡Dish! (mientras mira hacia el suelo y tuerce la cabeza hacia un lado, como en los mangas japoneses), aunque ésta última es más utilizada en situaciones de sorpresa o contradicción.

Ono Substitutivo: Tal vez seamos sea de los más insoportables, ya que es capaz de substituir palabras u oraciones enteras por un sonido de estos, que suelen ir acompañados de grandes movimientos que crean ambientación, como girar la mano al imitar a una batidora, golpear una palma con otra cuando se describe un aplastamiento o un golpe duro, o meterle un duro puñetazo a la mesa (si la hay) para describir algo muy fuerte. Es casi como si hablasen en mimo, pero con sonido, o sea, todo lo contrario... bueno, es algo indescriptible. Ejemplo:

OS: Y entonces, cuando estaba a punto de entrar a mi habitación, nyeeeeiiick (puerta abriéndose) ¡Ktratabooomm, JAJAJAJA! (ha pasado algo muy, gordo y divertido, pero tú nunca lo sabrás porque no lo has entendido en su jerga.

OS: Y el guarda dice, Alto ahí, Chack-chack (sonido de arma cargándose, con gran dosis de saliva salpicando) ... y ¡¡¡jjjjpush, jjjjpushh, jjjpushhhhh...!!! (por algún motivo es el sonido conocido internacionalmente como disparo de un arma) huishhhh (pasando al efecto de cámara lenta tipo mátrix, acompañado de aspavientos con los brazos para indicar la realentización) juushhh..., juuushhh, juuuuúúúúshhh...(balas pasando por el aire a cámara lenta, probablemente con protagonista esquivándolas, cosa que será patéticamente reproducido por el narrador, quien intentará imitar la trayectoria de las balas con los dedos índices extendidos, cosa imposible, pues no tiene tantos dedos índices) huwww... (protagonista volviendo a cámara real).

* Gentileza de Frikipedia y vagueza de servidor -me he declarado en huelga-.